El Amor y La Muerte

Hay amores que la muerte ha marcado y cuya escencia queda oculta entre las paredes donde se consumó... Caminar y caminar, por este mundo voy penando, arrastrando las cadenas de mil amores que se esfumaron en una alcoba, cuyos besos fueron veneno en mi ser y cuyas palabras taladraron mi espíritu. ¿Dónde se quedaron mis neuronas, donde mi corazón? La muerte ha robado mi alma, deambulo por este mundo sin saber en donde pueda encontrar el amor... Soy como una mariposa negra que liba el néctar en cada labio que beso, trato de encontrar lo que me fue robado; soy un ave obscura que surca el cielo, soy un monstruo que destruye lo que me da la vida... Me he convertido en una bestia rimbombante y bifronte ¿Hasta cuándo acabará mi tormento? Vuelve a mí ¡Oh bendito amor! Vuleve o que la muerte me lleve completamente y me ahogue en el mar maldito de mi soledad.

Un Grito desde el Infierno

Y entonces mis ojos se llenaron de rabia, sentí tantos deseos de lanzar mi veneno contra tu cara, ya no te amaba, nunca me amaste y no había porqué detenerme, el mundo siempre vio mal lo nuestro ¿Mas quién es el mundo? Si no una marioneta que hace lo que un grupo de alienados y oligofrénicos le ordenan... La homosexualidad es la peor degeneración de la humanidad, el hedonismo es la materialización del pecado, Dios tiene un plan para el hombre, el amor no existe en la actualidad... ¿Se ha visto antes tanta hipocrecía? La humanidad no conoce la verdad, se ha cegado por las ideologías religiosas y moralistas más viles... Dios... Oh, lo olvidaba, helo ahí, desde las alturas mirando y guiando nuestros actos, jugando a su antojo con nuestras vidas, disfrutando de la comedia humana: Les doy el deseo y hago una ley para castigar el que deseen, les doy el libre albedrío y mando a mis ezbirros a que les digan que existo y que si hacen lo que les plazca no entrarán en mi perverso mundo... ¡De verdad que conviene estar del lado de Dios! Ya conocemos a sus enviados: Homosexuales reprimidos y represivos, prostitutas, asesinos santos por matar en su nombre, racistas y eso sí mucho, mucho dinero... Prefiero arder en el infierno a seguir creyendo en tales abominaciones... El infierno existe y se llama Iglesia Católica Apostólica Romana... Bienvenido al infierno...