viernes, 1 de octubre de 2010

El fin de los días, el comienzo de la noche eterna.


He recorrido el infierno descalzo, mis pies son insensibles al dolor ardiente del fuego eterno, mi cuerpo no tiene una brizna de sensibilidad, el dolor me ha absorbido como una esponja a una gota de agua... Mi llanto se evaporó y ahora sólo deambulo por los infiernos, por las calles grises de la ciudad, por el limbo y por los resabios de mi cielo que fue destruido, ya no puedo volar, mis alas están rotas y he perdido toda fe y esperanza, he nacido maldito, moriré maldito, nada ni nadie podrán salvarme de este tormento, de mi exilio del mundo de los mortales, del abandono al cual me condenaron por ser diferente. He muerto para mis ancestros, he caído de la gracia de un dios que a pesar de haberme creado a su imagen y semejanza, jamás acepto lo que soy, ahora vivo condenado, estigmatizado por su doctrina aberrante y paradójica. Las sombras huyen de mi, no tengo nada mas que perder, he perdido todo, el mundo me niega entre sus integrantes, dios me vomitó de su presencia, la soledad me ha abandonado también, ahora estoy solo, en el fin de los días y el comienzo de la noche eterna.

1 comentarios:

Blogger Nueva Luna ha dicho...

Muy bueno, me gusta cómo graficás ese estado de abandono de si mismo en el que entramos cuando estamos en plena crisis. Muy bueno tu blog, si me permitís:1-me quedo y te leo, y por supuesto participo. 2-Publico esto en mi pág de aromaterapia en facebook, por supuesto que haciendo referencia a este blog, para que vengan aquí. 3-Te invito a pasar por el mío para que intercambiemos letras. Espero tus permisos! Abrazo

6 de enero de 2012, 6:43  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio