Tarde de Agosto

Después de mirar tus ojos cafés, de imaginar mil cosas con tus labios y deslizarme en tu pelo como una cascada que cubria tu cara angelical; me pides nos vayamos al fondo de aquél estacionamiento... muero de ganas por besarte y apretar tu delicado cuerpo hacia mi hasta ser una sola carne... Te acercas a mi, cuidando no nos vea nadie, cuidando no pase un carro y nos mire... entonces de la nada surje un beso... un beso tibio y humedecido por la brisa de aquella tarde... te abrazo y juntos sentimos las gotas de agua fresca que nos bañan mientras te sigo sintiendo en mi... te vuelvo a besar y deseo ese momento nuca termine, tal pareciera un sueño en el que mil unicornios conjuran un solo deseo para mi: Besar tus labios... las hadas te empujan a mi y una extraña fuerza alquímica me obliga a abrazarte y hacerme soñar... y aunque sea solo un momento que tal vez no se vuelva a repetir, ya no me aguanto por volverte a tener... abrazados, besandonos y flotando entre la brisa vespertina...